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Ramón Eduardo
Castro.- La pasión por el béisbol en Venezuela parece no tener punto y
final.
Es evidente que en muchos aspectos el país vive una
situación delicada; y hablando específicamente de lo económico, este pasatiempo
por excelencia requiere una planificación e inversión importante para poder
disfrutar de él directamente en el estadio.
Aun así el fanático venezolano siempre se las ingenia para
seguir estando allí, donde cada año quiere estar. Aumentan los abonos, aumentan
las entradas individuales, aumenta el costo de la comida, y también de la
cerveza, pero en la mente del fiebrúo siempre está sobreentendido que el
sacrificio debe hacerse.
Caribes de Anzoátegui
es el actual monarca criollo y de entrada tiene todas las herramientas para
revalidar el título. El conjunto oriental es uno de los equipos más sólidos del
último lustro junto a los Navegantes del Magallanes; viene de jugar las últimas
dos finales junto a los turcos, y mantiene intacta su base criolla.
Niuman Romero, Alexi
Amarista, Oscar Salazar, Ehire Adrianza, Gorkys Hernández, Jairo Díaz y José Gil, son peloteros que
estarán con seguridad esta campaña. Su falencia será Balbino Fuenmayor que se perderá todo el año por una lesión de
rodilla. La gerencia estaría en búsqueda de un toletero de fuerza para
suplirlo.
En el pitcheo cuentan con buen material criollo a pesar de
que su rotación va a depender de abridores importados.
Caribes debería estar en los papeles nuevamente, no solo
figurando en el tramo final de la temporada, sino transitar la ronda regular
con la solvencia reciente. La salvedad radica en que desde esta temporada
cambiaron las reglas de la segunda ronda y en un emparejamiento directo cualquier
cosa puede pasar.
Navegantes del
Magallanes, a pesar de no haber hecho transacciones importantes, se ha
movido mucho en el mercado en los últimos años y con eso le basta para tener
piezas suficientes y de calidad. Junto a Anzoátegui ha dominado las últimas dos
campañas y ha contado siempre con el respaldo de su directiva para poder
gestionar la presencia de sus grandes figuras. Su clasificación no estaría en
duda.
En “La Nave Turca” pudiéramos ver desde la lomita al
grandeliga Martín Pérez, quien se manifestó
positivamente para venir al país. El propio Johan Santana aseguró que quiere jugar porque además está buscando
un nuevo contrato que le permita regresar a “las mayores”, y Félix Doubront sería otro brazo
llamativo que pudiera estar con los valencianos.
Endy Chávez este
año no estuvo en el béisbol mayor, así que sería otra cara de renombre que se
vestiría a rayas azules; al igual que Robinson
Chirinos, Rougned Odor y Tomás Telis. Es poco probable ver a “los caballos”
como Elvis Andrus, Pablo Sandoval, José
Altuve y Miguel Montero.
Magallanes vuelve a ser favorito para la 2015-2016.
Los Tigres de Aragua
se cuelan entre los candidatos junto a Caribes y Magallanes. Cuentan con buen
poder adquisitivo para transacciones locales y también foráneas. Prueba de ello
es el pacto que lograron con los grandeliga Vidal Nuno, James Jones, Stefen Romero y Brent Suter.
Entre los criollos que están en la “Gran Carpa” salen los
nombres de Eduardo Escobar y Avisail García. También el de dos brazos
experimentados como Freddy García y
Ronald Belisario. Es probable que Wilson Ramos no juegue.
En el último receso recibieron al prospecto José Peraza desde Cardenales de Lara a
cambio del experimentado Héctor Giménez.
Sus piezas extranjeras deberían rendir como el papel lo indica,
a nivel A1.
Aragua será dirigido por otro venezolano como Eduardo Pérez, quien mostró buena pasta
con las Águilas del Zulia.
Los Leones del
Caracas vuelven a tener un mánager criollo, Alfredo Pedrique; hombre de mucho renombre en la pelota criolla. No
ha ganado un título pero ha estado cerca. Pidió a la gerencia seis lanzadores y
tres jugadores de posición, y se lo cumplieron.
Caracas dependerá de peloteros jóvenes como Danry Vásquez y Jesús Aguilar; y
también de su importación. Es difícil que juegue Carlos Pérez, aunque pudiera hacerlo hacia la parte final del
torneo.
Asdrúbal Cabrera ya asomó
una posibilidad, Franklin Gutiérrez
no se ha decidido pero es bastante probable que lo veamos y pasa lo mismo con Ramón Cabrera. Daniel Mayora es otro que siempre se faja desde el primer día.
El caso de Gerardo
Parra es más complicado ya que queda como agente libre en Grandes Ligas y
va a pujar por un buen contrato.
Los importados tienen buena pinta.
Tiburones de La
Guaira posee una base criolla interesante liderada por el poderoso Álex Cabrera, Odúbel Herrera que viene
de ser Más Valioso y Novato del Año en la 2014-2015 y José “Cafecito” Martínez que ganó el título de bateo en Triple AAA.
La importación anunciada hasta ahora parece el punto débil
de los escualos por la calidad y rodaje de los lanzadores. El año pasado La
Guaira contrató a más de 30 importados, lo que indica que las primeras piezas
en llegar no funcionaron e intentaron corregir sobre la marcha.
Será el segundo año del laureado Buddy Bailey, quien ha demostrado que sin grandes nombres puede
lograr cosas importantes. Bajo esa premisa, es su momento de llevar lejos a La
Guaira.
Salvador Pérez y
Alcides Escobar, unos de sus nombres rutilantes, no vendrán, mientras que Héctor Sánchez pudiera seguir sus pasos.
Grégor Blanco ha tenido una buena
temporada con los Gigantes de San Francisco y es muy complicado verlo.
Las Águilas del Zulia
serán comandadas por el estadounidense Darryl
Kennedy. Este equipo ya es un asiduo visitante del round robin con ocho
años consecutivos pero su tarea pendiente está precisamente allí, una vez que
llega a esa instancia, se queda en el camino.
Inevitablemente flaquean por la partida de un miembro de su
gerencia como Jorge Urribarrí;
hombre que sabía moverse muy bien en el mercado para conseguir jugosas piezas.
Su principal problema parece paradójico porque sus figuras
en el norte han tenido buenas campañas. A Carlos
González hay que descartarlo sin mirarlo. Lo de Ender Inciarte depende del propio jugador y también de su
organización (Arizona). Freddy Galvis
no ha despuntado pero ha sido el campocorto regular de los Filis de Filadelfia;
lo mismo ocurre con Sandy León y Marwin
González. José Pirela es otro
que está en veremos. Álex Torres
dijo sí.
Jóvenes como Silvino
Bracho y Elvis Araujo, que han sacado la cara por el equipo los últimos
años, también se vieron bien en Grandes Ligas.
Cardenales de Lara
tiene un panorama turbio; quedó eliminado la temporada pasada tras el triple
empate con Caracas y La Guaira.
Será su primera campaña post Robert Pérez. Los grandeliga Luis
Avilán y Yoervis Medina prometieron que iban a jugar.
Su principal problema es estructural, puesto que muchos de
sus peloteros ya son veteranos y necesitan sangre nueva. Requieren de una
renovación que no se hará de un día para otro. También entregaron a su
principal prospecto a los Tigres de Aragua.
Bravos de Margarita
sigue siendo el equipo que no despega. Han tenido muy pocos cambios en su
estructura. Le cambiaría la cara traer figuras criollas pero no tiene chequera
para eso.
Actualmente su gran nombre es David Peralta y se ha desempeñado muy bien con los Cascabales de
Arizona; si llega a jugar, será tarde.
Este año la pelota local no escapa a los problemas con las
divisas. La inflación del país va a afectar los salarios de los peloteros. A
los equipos les va a tocar negociar con los jugadores y llegar a un acuerdo;
eso va a incidir en la duración de su estadía en el campeonato y en qué fecha
arribarían al país. Toda una odisea que dependerá también del poder económico
de los clubes.
Lo cierto es que una vez llega octubre, y con él el inicio
de la pelota, toda la preparación previa del fanático quedó atrás para darle
paso al desenfreno que se produce desde el campo de juego. La 2015-2016, una
vez más promete mantener el patrón: La vida del venezolano vuelve a cambiar
siempre en esta época.
Artículo para Playboy Venezuela / Octubre-2015
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