martes, 27 de mayo de 2014

La fortaleza se construye desde la base

Rio Ferdinand y Nemanja Vidic se convirtieron en nombres propios del Manchester United no solamente cada uno como individuo sino como socios de la zaga del equipo.

Esta dupla fue de las más llamativas, importantes y solventes de toda Europa durante muchos años. Desde Rusia arribó un serbio con el propósito de mantener la misma vida útil que había tenido el United en la defensa, con Ronny Johnsen, Jaap Stam, Laurent Blanc y Wes Brown. Había expectativas con Vidic pero era difícil imaginar quién sería posteriormente dentro del seno de los 'Diablos Rojos'.


Cuando 'Vida' se instaló en Old Trafford, allí ya se encontraba el que sería su mejor aliado, el que por siempre será llamado 'El Rio más caro del mundo' por su traspaso de €45 millones desde Leeds United hasta Manchester United. Ferdinand no solo presume de tener ese apodo, sino que también es el defensor más costoso de toda la historia del fútbol, al menos hasta ahora.

Después de esa unión, el United ganó 14 títulos, incluidos los de la Liga de Campeones de 2008 y el Mundial de Clubes del mismo año. En todo ese lapso muchas figuras copaban las reseñas de los 'Red Devils', y cómo no, gracias a sus tantos y a su olfato goleador letal. Van Nistelrooy, Cristiano, Rooney, aún Giggs, aún Scholes, todos ellos retumbaban en el mundo mientras el equipo más ganador de Inglaterra estaba muy bien sostenido por dos cimientos inquebrantables. No digo que no hayan tenido protagonismo, claro que no, pero las felicitaciones siempre suelen recaer en los que marcan los goles.


Pasó el tiempo y el referente máximo del club decidió dejar la actividad como director técnico. A partir de allí todo ocurriría muy rápido. Los históricos, ellos, Ferdinand y Vidic, siguieron para apoyar el nuevo proyecto, para darle la mano a David Moyes siempre en pro de la institución. Lo intentaron con sus ya mermadas capacidades, uno con 35 y el otro con 32 años, quizás alegando que sus ganas podían suplantar el óptimo estado físico de otra época.

Lamentablemente la realidad le ganó al espíritu y la legendaria pareja optó por decir adiós.Su rendimiento no fue lo único que decantó la decisión, también el desempeño general del equipo y la mala temporada nada conocida por ellos. Así llegó el punto y final de la carrera de estos dos grandes en el Manchester United.

Lo que viene

Partiendo de los principios de la pasión y el talento, quienes lleguen a la defensa central del club de Old Trafford, deberán cumplir con un requisito mínimo, tener condiciones para jugar en esta institución; aunque ya eso es trabajo de la directiva.

Tengan el nombre que tengan, ese par de zagueros no tiene por qué tener la sombra de sus antecesores; eso sería una presión innecesaria, pero eso sí, no deben olvidar que en la cancha, todo se construye desde la defensa, y la defensa no es otra cosa que la base de un equipo. Ese es el legado de Ferdinand y Vidic.

@RamonECastro

sábado, 10 de mayo de 2014

26 de abril de 2014: El día de Ryan Giggs

Por un día y por 90 minutos, todo fue alegría en Old Trafford. Así fue el debut de Ryan Giggs como director técnico del Manchester United. Arropado por su público, el mismo fiel de toda la vida, esta vez el galés fue recibido en un rol diferente y con ropa diferente. Estaba de traje y con la misma serenidad de siempre. Esta vez Giggs era el DT del United.

Dos hechos marcaron notablemente la historia del Man. United esta última semana: la salida de su entrenador y la llegada de otro. En nombres concretos, ambos, tanto Moyes como Giggs, quedarán en los libros y en la memoria de todos como los protagonistas de este cambio en el banquillo. Yo personalmente quedé satisfecho pues mis sensaciones de los días previos tomaron validez, apenas vi a Giggs dirigiendo al equipo. No se borró la mala temporada, eso es imposible, pero al menos los efectos de tantos golpes no se sintieron tanto.

Getty Images

Tampoco decreto que Giggs deba ser el técnico permanente a partir de la próxima campaña. Creo que ni goleando igualmente los tres duelos restantes, eso debería pasar. Eso sería una carga muy prematura para el legendario zurdo que, por cierto, querrá seguir jugando una temporada más. Giggs es pasado, presente y será futuro del United. Esto es una contingencia que afrontó. Él fue la mejor opción para encarrilar los sentimientos, las actitudes y las ganas de toda la plantilla. Eso lo logró el mágico Giggs hoy.

A continuación analicemos el 11 titular del United ante Norwich, así como los tres cambios, desde el punto de vista de Giggs:

1. David De Gea
- Es la constante en el arco del equipo. Un portero para muchos años.

4. Phil Jones
- De los mejores jugadores de la temporada. Cuando juega de lateral derecho, hace olvidar a un desenfocado Rafael.

5. Rio Ferdinand
- Respeto y jerarquía. Si estaba disponible, no iba a dejar de estar.

15. Nemanja Vidic
- El primer capitán de Giggs. Simple.

3. Evra
- Pieza de la vieja guardia. Un referente de mucho tiempo.

25. Valencia
- El monstruo de la banda derecha. Un necesario en el esquema del equipo.

16. Carrick
- El cerebro. Es el héroe silencioso. Es vital.

23. Cleverley
- Lo colocó para tratar de asentar la confianza perdida. Otra vez se desdibujó.

26. Kagawa
- Una joya con pocos minutos en la 'Era Moyes'.

19. Welbeck
- Un obrero del ataque sin reconocimiento pero que aún tiene mucho por aprender.

10. Wayne Rooney
- El hombre del partido.

8. Juan Mata
- Un crack de talla mundial. Parte de la columna vertebral para la próxima temporada. Su no titularidad de hoy no quiere decir nada.

18. Ashley Young
- Muy parecido al caso Cleverley pero con menos tiempo de mejora gracias a su edad.

14. Javier Hernández
- El 'Killer' efectivo que pelea todas e intenta meter las que tiene. En duda su permanencia en el club.

@RamonECastro

Nadie quería que esto fuera así

Para muchos, al principio todo fue alivio y tranquilidad. Incluso para los que no son radicales, esa sensación los invadió, pero todo se trataba, al final, de un sentimiento en común. Eso pasa cuando en el deporte las cosas no funcionan. Eso pasa cuando el ADN de un equipo o institución se diluye después de tanto tiempo de buen funcionamiento.

Una sentencia dirá que David Moyes no era para el Manchester United, yo digo que quizá, no era su momento y quizá más nunca lo volverá a tener. Entre gustos de definiciones y formas de analizar el asunto, lo visto en la cancha cuando el United jugaba estaba realmente fuera de foco.

Lo más sorprendente de todo es que este equipo no mantuvo el nivel nunca cuando lo mostró, y ojo, hablamos de solo dos o tres partidos en los que destiló autoridad, contundencia y buen juego. Solo dos o tres encuentros de 55, sin hacer alarde del triunfo ante Wigan en la Community Shield, nada menos que en agosto del año pasado.

Hablar del Manchester United 2013-2014, será hablar de David Moyes, el hombre que tomó las riendas del gigante inglés tras el glorioso período de Sir Alex Ferguson. Un hombre de bajo perfil recomendado por su antecesor, con el que comparte coincidencias de nacionalidad, su lugar de nacimiento (Glasgow) y que además traía el aval de su aceptable trabajo durante 11 años en Everton, un equipo que con limitaciones financieras siempre dio buenas presentaciones en la Premier.

Hasta ese punto creo que en lo que más confió Ferguson fue en la capacidad que podía desarrollar Moyes en un club grande y con una plantilla evidentemente superior en calidad a la de su anterior equipo. Confió en el bajo perfil antes mencionado de un señor sin arrogancia y con ganas de hacer bien las cosas, pero no sabía que la pasividad y la presión le ganarían a Moyes.

Durante todos estos meses se hizo trillado el leer y escuchar que cuando Sir Alex asumió el cargo se le dio tiempo para que las cosas funcionaran, pero muchos también replicamos al argumentar que esta época sencillamente era distinta a cuando 'Fergie' asumió y que de paso el presente del United en ese entonces era otro. Su prestigio, sus títulos y su importancia global como empresa, no se compara a como es ahora. Por ello es que las cosas que expresaba Moyes con su rostro y no con sus palabras, nos decía que el partido mental lo estaba perdiendo 100-0.

Fue eso lo que liquidó las aspiraciones del ex DT de Everton. Tenía permitido, por qué no, fallar en los primeros meses, pero que en abril aún tuviera decisiones incongruentes y ausencia de actitud y personalidad, era imperdonable en un equipo acostumbrado a jugar, ganando o perdiendo, con garra y corazón.

Estoy seguro que nadie quiso que esto fuera así. Yo, en lo particular, desearé cosas buenas para Moyes y lamentaré que no pudo hacerlo bien en el United, porque quien llegara, tuviera el nombre que tuviera, había que apoyarlo. Lamentablemente en el camino esta relación no funcionó y así como en la vida, todo se termina pero siempre hay oportunidad de volver a empezar. Al United le espera un nuevo rumbo.

@RamonECastro

Al final, el Bayern fue el Bayern

En dos ocasiones y en diferentes juegos, el Manchester United logró lo impensado: colocarse arriba en el marcador sobre el Bayern Munich.

Luego de ver el ahogo constante que aplicó el equipo bávaro en Old Trafford, el United alcanzó la ventaja por intermedio de Nemanja Vidic, dándole así a los alemanes un golpe del que supieron recuperarse pronto. De esta forma, no se cumplieron los pronósticos de goleadas pero el Bayern se llevó su importante tanto de Manchester.

La síntesis de la ida quedó en la presión y en la posesión alemana pero también en pocas ocasiones claras de cara al arco. El United, sin eso, equiparó las llegadas de su contrario.

Llegaba el encuentro en Munich y los ingleses tenían muy claro que utilizarían la misma estrategia. En medio de tantas limitaciones e inferioridad con respecto a su rival, el escudo había estado pesando al menos en esa correcta estrategia basada en el cuidado táctico.

El equipo de Guardiola fue, como debía ser, más incisivo, también con Gotze como titular a falta de Schweinsteiger pero el técnico español igualmente puso su toque al colocar a Lahm en su habitual lateral derecho y dejó solo a Kroos en labores de contención.

El actual campeón de Europa y el hasta ahora monarca inglés hicieron un calco del primer tiempo de la ida, con Ribery casi al mismo nivel de neutralización y Robben significando la mayor amenaza. Esta vez Mandzukic sí estaba desde el arranque para concretar cualquier ocasión que tuviera, gracias a sus características de juego que dejó en evidencia en el gol de Schweinsteiger ocho días antes.

Un gol catalizador

Ante el asombro de los más de 67000 aficionados que plenaron el Allianz Arena, y de los otros tantos que miraban por televisión, el poco favorito Manchester United se volvía a ir arriba, esta vez con un zurdazo endemoniado de Evra que dio en el travesaño del arco de Neuer y la esférica se metió sin que éste la viera. Mérito para Valencia por escaparse y enviar un pase que, aunque no fue tan centro, encontró destinatario.

Fue solo alegría para el United, pues ni tiempo de volver a posicionarse bien en el campo le dio. Cuando terminaban de mostrar la última repetición del golazo del francés, ya el Bayern trepaba por la banda izquierda: Jones no estaba en su lugar y Gotze fue y se desmarcó hasta allí, Ribery le filtró la pelota y Fletcher cubrió a Jones. El inglés cometió el error de llegar a donde estaba el '19' bávaro y ya en ese momento había soltado a Ribery. El galo metió el centro y el desajuste británico era total. Evra nunca le llegó a Mandzukic porque tenía también por detrás a Robben. Probablemente en ese lugar debió haber estado Kagawa o quizás Carrick. Solo un minuto y diez segundos duró la ventaja del equipo de Moyes.

Lo hecho en la ida y parte de la vuelta se cayó tras esa respuesta instantánea de Mandzukic. Tomando en cuenta la actitud de ambos conjuntos, los 'Red Devils' estaban evidentemente sentidos por el empate y los germanos envalentonados en busca del pase definitivo a la siguiente etapa.

Los goles lapidarios del gigante alemán delataron el desvanecimiento sufrido por su rival. Robben, protagonista de toda la eliminatoria así como lo fue en 2010, inició una jugada de fútbol sala en la que filtró la pelota con la pierna que solo usa para caminar, y Muller se adelantó a Vidic para tocar el balón e ingresarlo ante un De Gea que ni pudo lanzarse.

Finalmente el héroe de Wembley en la pasada Champions hizo su muy conocida diagonal y el esfuerzo de Vidic fue cómplice con un roce, para que todo terminara en el tercer gol teutón. Fue el fin de la historia y por primera vez el Bayern tocó la pelota de una manera cómoda.

El Bayern fue el Bayern, así haya estado dos veces abajo en el marcador en ambos juegos.

Al United, en cambio, le faltó asimilar que podía mantener la ventaja pero nunca pasó. Quizá eso falló en la planificación.

@RamonECastro